Científicos chinos desarrollan terapia celular que promete ser un tratamiento de bajo costo contra el cáncer
El equipo internacional de científicos del profesor Wen Qitao, de la Universidad de Fudan (Shanghái), ha desarrollado una innovadora terapia celular que promete ser un tratamiento de bajo costo contra el cáncer y diversas enfermedades. Este avance, publicado en la revista Nature Biomedical Engineering, representa un hito significativo en la medicina regenerativa y oncológica, abriendo nuevas posibilidades para pacientes en todo el mundo, especialmente en regiones con recursos limitados.
Terapia celular que promete ser un tratamiento de bajo costo contra el cáncer
La terapia se centra en la utilización de células mesenquimales estromales (CME) para producir nanopartículas terapéuticas, conocidas como vesículas extracelulares (VE). Las CME son conocidas como células multipotentes cuentan con capacidad de diferenciarse en varios tipos de células, ellas tienen cualidades inmunomoduladoras y regenerativas. La investigación del equipo del profesor Wen ha logrado manipular estas células para que sirvan como «biofábricas» eficientes de VE, que son cruciales para la comunicación intercelular y el transporte de biomoléculas.
Este enfoque es particularmente innovador porque evita los complejos y costosos procesos de modificación genética o la necesidad de grandes cantidades de células madre, que son barreras comunes en las terapias celulares actuales. Al aprovechar la capacidad natural de las CME para secretar VE, los científicos han simplificado drásticamente el proceso de producción, lo que se traduce en una reducción sustancial de los costos.
Superando los Desafíos de la Producción de Nanopartículas Terapéuticas
Tradicionalmente, la producción de nanopartículas terapéuticas, como los liposomas o las propias VE, ha sido un proceso laborioso y de alto costo, lo que limita su accesibilidad. Los métodos convencionales a menudo implican técnicas de ingeniería complejas para encapsular fármacos o moléculas específicas dentro de las nanopartículas. Sin embargo, el equipo chino ha ideado una estrategia ingeniosa: la «bioingeniería» de las CME para que secreten directamente las VE con la carga terapéutica deseada. Esto se realiza por medio de la introducción de moléculas genéticas específicas en las CME, estas las instruyen para producir VE cargadas con proteínas, ARN u otros agentes terapéuticos.
Esta aproximación no solo es más eficiente en términos de producción, sino que también garantiza que las VE sean biocompatibles y menos propensas a desencadenar respuestas inmunitarias adversas, dado que son de origen biológico. La capacidad de las CME para dirigirse específicamente a los sitios de inflamación o tumores, una propiedad conocida como tropismo, potencia aún más la eficacia de estas VE, permitiendo una entrega de fármacos más precisa y localizada.
Aplicaciones Potenciales y el Futuro de la Terapia de Bajo Costo
La versatilidad de esta plataforma de terapia celular de bajo costo es uno de sus mayores atractivos. Además de su prometedor papel en la lucha contra el cáncer, donde las VE pueden entregar agentes quimioterapéuticos o inmunomoduladores directamente a las células tumorales, la tecnología tiene un vasto potencial en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, trastornos neurodegenerativos y afecciones cardiovasculares.
Por ejemplo, en enfermedades inflamatorias, las VE cargadas con moléculas antiinflamatorias podrían reducir la respuesta inmune excesiva, mientras que en la medicina regenerativa, podrían estimular la reparación de tejidos dañados. La escalabilidad de la producción de estas VE a partir de CME es otro factor clave que contribuye a su viabilidad económica. A medida que la investigación avanza, el equipo del profesor Wen Qitao planea llevar esta terapia a ensayos clínicos, lo que podría marcar un antes y un después en la accesibilidad y disponibilidad este tipo de tratamientos para un espectro más amplio de pacientes al rededor del mundo, transformando la atención médica tal como la conocemos.