Síntomas de la deficiencia de vitamina D y qué debe hacer
La vitamina D es conocida por muchos como la «vitamina del sol», por producirse al exponerse la luz solar. Es esencial para tener huesos fuertes, un sistema inmunitario sano y un bienestar general. Pero, la deficiencia de esta vitamina tan esencial es común y afecta a millones de personas en todo el mundo. Analicemos los signos y síntomas de la deficiencia de vitamina D, quiénes están en riesgo y qué puede hacer para mantener niveles óptimos.
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¿Por qué es importante la vitamina D?
La vitamina D desempeña un papel crucial en varias funciones corporales, entre ellas:
Salud ósea: Favorece en gran medida a absorber el calcio del organismo, que es vital para tener huesos y dientes fuertes.
Apoyo al sistema inmunológico: aumenta la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y reduce la inflamación.
Regula el estado de ánimo: Niveles bajos de esta vitamina se relacionan con trastornos del estado de ánimo, incluida la depresión.
Función muscular: apoya la fuerza muscular y ayuda a prevenir caídas en adultos mayores.
Debido a que afecta tantas funciones esenciales, una deficiencia puede provocar problemas de salud importantes.
Síntomas de la deficiencia de vitamina D más comunes
1. Cansancio Y Fatiga
La fatiga insistente es el principal signo ignorado de la deficiencia de vitamina D. Si te sientes inusualmente cansado o agotado, los niveles bajos de vitamina D podrían ser un factor contribuyente. Esto se produce ya que la vitamina D ayuda a regulación los niveles de energía y la función muscular.
2. Dolor de huesos y espalda
Es crucial la vitamina D para la absorción de calcio. Cuando sus niveles son bajos, puede experimentar dolor óseo, especialmente en la zona lumbar y las piernas. Esto puede provocar afecciones como osteomalacia (reblandecimiento de los huesos) y aumentar el riesgo de fracturas.
3. Debilidad muscular y calambres
La debilidad muscular, los dolores y los calambres son signos comunes de un nivel bajo de vitamina D. Esta deficiencia afecta la función muscular y puede provocar dolor muscular o dificultad para realizar actividades físicas.
4. Depresión y cambios de humor: síntomas de la deficiencia de vitamina D
Los niveles bajos de vitamina D se han relacionado con trastornos del estado de ánimo, como la depresión, la ansiedad y el trastorno afectivo estacional (TAE). Esto se debe a que los receptores de vitamina D se encuentran en áreas del cerebro asociadas con la regulación del estado de ánimo.
5. Enfermedades o infecciones frecuentes
La vitamina D refuerza el sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a combatir infecciones. Si se enferma con frecuencia, especialmente resfriados o infecciones respiratorias, es posible que la causa sean niveles bajos de vitamina D.
6. Pérdida del cabello: síntomas de la deficiencia de vitamina D
La caída severa del cabello a veces puede estar relacionada con la deficiencia de vitamina D. Esta vitamina desempeña un papel en la salud del folículo piloso y los niveles bajos pueden contribuir al debilitamiento o caída del cabello.
7. Cicatrización lenta de heridas
Si la heridas, cortes o moretones tardan más en sanar, podría ser un signo de deficiencia de vitamina D. Esta vitamina es esencial para la reparación celular y la función inmunitaria, ambas cruciales para la curación.
8. Pérdida ósea; síntomas de la deficiencia de vitamina D
Cuando existen niveles mínimos de vitamina D pueden provocar pérdida de densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis. Si le han diagnosticado baja densidad ósea, asegurar una ingesta adecuada de vitamina D es esencial para la fortaleza y la salud de sus huesos.
9. Dolores de cabeza o migrañas
Existen algunos estudios científicos donde plantean una relación significativa entre la deficiencia de vitamina D y las migrañas y los dolores de cabeza. Si sufres de dolores de cabeza frecuentes o intensos, podría ser útil controlar tus niveles de vitamina D.
10. Aumento de peso: síntomas de la deficiencia de vitamina D
Los niveles bajos de vitamina D se han asociado con el aumento de peso o la dificultad para perderlo. Todo ello podría ser el metabolismo y el almacenamiento de grasa.
¿Quién corre riesgo de tener deficiencia de vitamina D?
Ciertos grupos son más susceptibles a la deficiencia de vitamina D, entre ellos:
Personas con exposición solar limitada
Quienes viven en regiones del norte, pasan la mayor parte del tiempo en espacios interiores o usan mucho protector solar pueden no recibir suficiente luz solar.
Adultos mayores
Cuando envejecemos por lo general la piel se vuelve menos eficiente en la producción de vitamina D.
Personas con piel más oscura
La melanina reduce significativamente la capacidad de la piel para la producción de vitamina D a partir de la luz solar.
Personas con ciertas condiciones médicas
Afecciones como la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o la enfermedad renal pueden afectar la absorción de vitamina D.
Individuos obesos
En las personas obesas la grasa en exceso podria atrapar la vitamina D, haciéndola menos disponible para su uso.
Cómo diagnosticar la deficiencia de vitamina D
Si por alguna razón sospecha la deficiencia de vitamina D, podría salir de duda con un simple análisis de sangre. Su profesional de la salud medirá los niveles de 25-hidroxivitamina D en sangre. Los niveles inferiores a 20 ng/mL (nanogramos por mililitro) indican por lo general una deficiencia.
Cómo aumentar sus niveles de vitamina D
1. Obtenga más luz solar
Procura exponerte al sol al mediodía de 10 a 30 minutos varias veces por semana. La cantidad de exposición solar necesaria varía según el tipo de piel, la ubicación y la época del año. Tenga en cuenta evitar la exposición en exceso al sol para prevenir daños en la piel.
2. Coma alimentos ricos en vitamina D
Incorpore estos alimentos a su dieta para aumentar su ingesta de vitamina D:
- Pescados grasos (salmón, atún, caballa)
- Yemas de huevo
- Alimentos fortificados (leche, jugo de naranja, cereales)
- Hígado de res
- Hongos (especialmente los expuestos a la luz solar)
3. Tome un suplemento de vitamina D
Si tiene niveles bajos de vitamina D, los suplementos pueden ayudarle. Su profesional de la salud de confianza puede ayudarle con la dosis adecuada según lo necesite. La recomendación diaria típica es de 600 a 800 UI (Unidades Internacionales), pero algunas personas pueden necesitar dosis más altas.
4. Mantenga un estilo de vida saludable
Haga ejercicio regularmente, mantenga una dieta equilibrada y evite fumar para favorecer la salud general y ayudar a su cuerpo a utilizar la vitamina D de forma eficaz.
